sábado, 6 de octubre de 2007

Érase una vez...

Pues como todo comienzo empezaremos recuperando el artículo que hablaba sobre el apellido Llamas, y el Arbol Genealógico.


El apellido Llamas

Su origen es asturiano, fijándose en la Villa Cangas del Tineo, donde estuvo establecido su primer solar. Se sabe que existió otra casa de este apellido en Llanes (Asturias).

Dicen varios tratadistas que el apellido pasó a Galicia donde se denominó Lamas, fundando solar en Sandolfe.

Con el tiempo se fue extendiendo por la península, en ambas Castillas (en León es relativamente frecuente este apellido). A partir de aquí, se da como históricamente probado que los Llamas se extendieron hacia el Sur de la península ibérica, especialmente por Murcia, Extremadura y Andalucía (con preferencia en Almería) en la época de la repoblación cristiana (s. XIV y siguientes). Fue Rodrigo de Llamas, hijo de Sancho de Llamas y Aldonza Rodríguez, naturales de Caravaca (Murcia), quien embarcó en el Puerto de Palos en 1526 con destino a Nueva España. Este hecho puede tomarse como el origen de la floreciente comunidad Llamas que puebla el Nuevo Continente.

Conviene aclarar que una "llama" en Asturias y León es una laguna poco profunda. Etimológicamente se acepta que el origen del vocablo es séptico ya que sólo en la zona noroeste de la península tiene esta acepción y descartando la raíz latina que no parece probable. Siendo "llama" un sustantivo geográfico, que no tiene nada que ver con el fuego sino más bien con el agua, el apellido se explica si recordamos la costumbre de identificar a las personas por su lugar de origen. Así un "Llamas" seria un individuo que vivía en una comarca cuya característica eran las llamas (pequeñas lagunas).

Es sabido la costumbre medieval de nombrar por el origen geográfico en vez de por el origen familiar, así surgieron el apellido "Gallego", "Murciano", "Catalán", etc... Recibían este tipo de apellido los que no tenían apellido famoso y que frecuentemente estaban vinculados a la tierra como siervos, cuya manera de emanciparse era incorporarse a una repoblación incentivada por medio de la mejora que suponía librarse de la servidumbre.

Estamos hablando del siglo X-XII. De esta manera los Llamas saltaron la Cordillera Cantábrica para repoblar al sur las faldas de los valles de la misma, participando en la defensa de León, con derrotas y victorias.

Gozaron los Llamas de la condición de hidalgos notorios, que quiere decir "desde tiempo inmemorial". Recibían este calificativo los que habían defendido a su país contra la invasión Árabe en el siglo VIII, a diferencia del resto de la población que eran considerados pecheros. Esta división estuvo vigente en España hasta principios del siglo XIX, de forma que podríamos decir que un hidalgo era un noble con prerrogativas especiales, lo cual no suponía necesariamente tener títulos nobiliarios. De hecho el apellido Llamas, históricamente, no es un apellido de la clase noble dirigente, sino más bien de hombres libres celosos de su independencia individual, poco dados a las intrigas políticas y a las aventuras bélicas.

Esta manera de entender la vida ha sido estudiada como una característica de la zona geográfica y se ha constatado modernamente con la industrialización que eran muy difícil el sometimiento de estas gentes a las jerarquías sociales ya que tenían un concepto muy arraigado de su libertad personal cultivada entre los bosques de las montañas donde un hombre vale lo que es capaz de hacer por si mismo y no hay mas rango que sus fuerzas y su ingenio. En el Quijote, aunque no se menciona el nombre ni el apellido ni tampoco podemos pensar que el valor es exclusivo de los Llamas, en el episodio de "El cautivo" aparece reflejado este estilo de vida montañesa.
Convivían con sus vecinos en pequeñas poblaciones (aldeas) de 50 familias que se gobernaban mediante un órgano llamado Concejo(asamblea) con el cual defendían sus derechos y libertades contra la nobleza señorial medieval, muy a menudo despótica. Así vivieron hasta el s. XVIII, que se les impusieron alguna centralización administrativa, pero siguen existiendo hoy día estas instituciones, coexistiendo con los municipios sin perder totalmente su autonomía ante éstos y siendo muy apreciadas.


Descripción del escudo de Armas:



Un escudo partido:

1º en campo de oro, con un roble sobre una montaña natural.

2º también en campo de oro, con tres bandas de sinople.


Este documento no hubiera sido posible sin las investigaciones del Ing. Jesús Llamas Zamora sobre el "Origen de la Familia Llamas", que asienta las bases de la llegada de este apellido a América; ni las aclaraciones de Arsenio Llamas García al respecto de la "Estirpe Llamas"; y sobre todo no hubiera sido posible sin Beatriz Llamas, impulsora del proyecto La "Página de los Llamas" que consigue que todos nos sintamos miembros de una gran familia.



Gracias por ello, a todos.



Arbol Genealógico



por Encarni Llamas Fortes